Llankanahuel; joya de tigre por el campo y polvo la oscuridad buscaba tregua cerca de la villa San Ambrosio de Linares, se reunían los brujos entre noche y desvelo, las nubes asaltaban estrellas de frío en octubre allá lejos, muy lejos, cuando no existía luz eléctrica las familias construían sus casas con adobe bajo eseSigue leyendo «IV«
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Imploración
Mis días se vuelven noches, y mis noches plegarias Plegarias sin cordura con hambre de libertad. La siesta sigue adormilada en mi regazo Hay horizontes lejanos de advertencia Pecados leves o veniales me atormentan Un cinturón de cardos protege mi entereza. Ha comenzado el frío al norte de mi alma Me protejo en los robustosSigue leyendo «Imploración«
Las abuelas
Las abuelas que amamantaron mi hambre dejaron sus pies sobre la arena para que yo las siguiera descalza, aunque las piedras salieran a mi paso, sin abrigo -sin atar mi pelo- para que me guiaran por donde había que ir. aunque los lobos acudieran al camino; Las abuelas también dejaron lunas debajo de mi piel para dar a luz losSigue leyendo «Las abuelas «
Resistir en México
En México la gente siempre ha sobrevivido. Hace tiempo sobrevivió a lo que llaman el descubrimiento de América, aunque no fue descubrimiento sino matanza y saqueo. Después hubo invasión, viruela, despojo de tierra y de su contenido metálico, conversión religiosa forzada, traición, narcotráfico, covid… hasta hoy. Ayer visité a doña Adela, la de la farmacia.Sigue leyendo «Resistir en México«
Creo en los escritores
La mano que sostiene una pluma puede sacudir al mundo. Creo en los escritores. Porque podemos hablar suave y fuertemente Sin llevar un gran bastón. Porque podemos unir nuestras fuerzas sin usar armas. Porque mantenemos a nuestras comadres y compadres con nosotros, Y no tras nosotros. Nosotros podemos organizar una obra de teatro y unaSigue leyendo «Creo en los escritores«
Por puro gusto
—Pues yo tengo que vengar tu honra…—. La voz de Heriberto sonó decidida. —¡Qué te pasa, hermano! Estamos en pleno siglo XXI. Me acosté con él porque lo quiero mucho, porque somos novios desde hace más de un año, porque me gusta estar con él… Ya media hora que los jóvenes discuten; él asegura queSigue leyendo «Por puro gusto«
Milonga y fandango
Siempre recuerdo aquel invierno en Sevilla. Estaba recién llegado de Argentina. Fui con unos amigos a caminar por la calle Castilla en el barrio de Triana y, terminamos en Casa Rufina, nos asignaron una mesa en el segundo piso; al centro del salón una muchacha ejecutaba una danza de movimientos enérgicos; la música le ponía fuegoSigue leyendo «Milonga y fandango«
Escurridizo en la memoria
Todos hemos tenido un gato, o al menos, eso es lo que creemos. Escondido en algún lugar de la memoria, pensamos que un gato siempre será la más grata compañía; pues para compañía, nadie mejor que un gato. A nuestro lado, en el regazo, un poco distante, pero siempre alerta, un gato nos acompaña. EnSigue leyendo «Escurridizo en la memoria«
La cama
-No hay nada debajo de tu cama. Ya duérmete. Cuando mi madre me decía eso, yo hubiera querido responderle: “lo sé, debajo de mi cama hay nada”. Pero no era exactamente nada. Yo sabía que, debajo de la cama, se encontraba algo semejante a un hueco, una oscuridad profunda, una negación de todo y deSigue leyendo «La cama»
La bota proterva de Navidad
Cuento bucólico que nos hace entender una serie de supersticiones y cultura equivocada de la gente campesina envuelta en los mitos de sus creencias ancestrales. Cuenta la historia, allá por los años 1900, de un hecho macabro y tenebroso que causaba espanto en la Hacienda de las Juntas, ubicada en la parroquia de San Pablo de Guarainag,Sigue leyendo «La bota proterva de Navidad»